martes, 10 de febrero de 2015

La Agenda para desacreditar la Perspectiva de Género y las patrañas de los fundamentalistas.


La Agenda y sus propósitos.

No tan solo se oponen a que se establezca un modelo educativo sobre Perspectiva de Género en las escuelas públicas y que se haga extensivo a las privadas, sino que utilizan fraudulentamente modelos de libros que NO se encuentran y que tampoco demuestran que se estén usando en las escuelas públicas del país. 

Tanto Raschke como los Fudamentalistas Fanáticos Furiosos (FFF), están llevando a cabo una campaña de homofobia y lesbofobia con el fin de crear un "terror mediático" entre los padres de los niños de escuelas elementales y sus maestros.  
"El problema se intensificó cuando algún insensato, ya sea por ganas de echar leña al fuego, por pura ignorancia o buscando precisamente demonizar el proyecto, decidió compartir una serie de imágenes falsas que mostraban unos supuestos libros que serían usados para impartir esta educación. En las imágenes se veía la portada de un cómic erótico homosexual, popular en Europa, así como libros sobre sexualidad humana para niños. Esto provocó que, aún cuando el Departamento de Educación no ha seleccionado libro alguno (el proyecto ni siquiera está aprobado, así que no se ha llegado a la etapa de selección de material), los conservadores y fundamentalistas comenzaron a compartir estas imágenes falsas, generando un efecto de “bola de nieve”, dando como resultado una inmensa desinformación en la población general puertorriqueña. Gracias a esta situación, se ha repetido hasta el hastío que la educación sobre perspectiva de género va a promover la sexualidad entre niños o incluso convertir a los niños en homosexuales. Nada más alejado de la realidad."  Diálogo UPR.  El “revolú” de la perspectiva de género.  Por Luis Alejandro Grande

La desinformación es el arma preferida de estos fanáticos del fudamentalismo y se valen de todo tipo de manipulación con el fin de descarrilar los propósitos de esta política pública que educará a la niñez en cuanto a la perspectiva de género, y los prejuicios y discriminacion de asuntos relacionados al género tales como: el machismo y la violencia contra la mujer, las creencias supersticiosas de los roles sociales, y el respeto a las personas evitando el acoso.
 
En el Periódico METRO se publica el siguiente artículo relacionado al tema:
http://www.metro.pr/blogs/opinion-donde-estan-los-libros-pornograficos-de-educacion/pGXobj!jxaAhE3AnQhkA/

"Era una controversia anticipable. Después de todo, se trata de romper con lo establecido para proponer un nuevo modelo educativo. Hablo del tan discutido modelo de educación con perspectiva de género. Como toda propuesta, las reacciones a favor y en contra no se han hecho esperar. Por un lado, el Departamento de Educación ha anunciado el comienzo de la revisión del currículo para insertar el concepto. Por otro, grupos civiles y religiosos han puesto el grito en el cielo anticipando que la perspectiva de género es, en realidad, parte de una agenda para convertir a los niños en homosexuales y a las niñas en lesbianas. Y que ellos —los niños y niñas— serán educados por el Estado para “convertirlos” en futuros adultos que “escojan” su sexualidad.
En ambos casos, (la propuesta de Educación y las denuncias de los opositores) hay dudas.
En el primero de los casos, Educación aún tiene muchas preguntas que contestar sobre cómo se llevará a la práctica la educación con perspectiva de género. ¿Cómo serán adiestrados los maestros? ¿Quién los “reeducará”? ¿Qué incluirá la política pública? ¿Quién la hará cumplir? ¿Cómo se garantizará su cumplimiento? Todas esas son preguntas por contestar, y el secretario de Educación, Rafael Román, ha dicho que aún no se han tomado todas las decisiones que traerían las respuestas a esas interrogantes.
En el segundo de los casos también hay preguntas que no tienen respuesta. Y me explico. Desde hace más de un mes las redes sociales se han visto inundadas por imágenes que, según quienes las publican, corresponden a libros que el Departamento de Educación —y cito— “ya está utilizando en nuestras escuelas”. Las imágenes preocupan a más de uno. Y con razón. Muestran a parejas a punto de sostener relaciones sexuales, diagramas que explican cómo iniciar el coito, hombres acariciándose la entrepierna o parejas que se quitan la ropa en la cama acompañadas de un texto en el que se invita a los niños a que jueguen, como los de la foto juegan, tal y como si se tratara de “su juego favorito”. Y aquí es que comienza el problema principal en el tono de la discusión sobre la perspectiva de género.
Claro que las imágenes divulgadas preocupan a más de uno. Tanto que quien las ve puede sentirse movido a participar en una marcha convocada a esos efectos.
El problema es que ni los libros, ni las imágenes divulgadas en redes sociales, ni las láminas que muestran relaciones sexuales entre parejas homosexuales, ni las que muestran cómo es que se consuma el coito parecen tener paradero conocido o vínculo directo con el Departamento de Educación. Si tantos afirman haberlas visto en nuestros salones de clases, ¿por qué no es posible conseguir que alguien sustente las acusaciones?
Este fin de semana en Noticentro me tocó entrevistar al secretario de Educación. Y sabiendo que lo tendríamos, nuestro equipo de redacción y producción pidió en más de una ocasión y durante días a los portavoces de las páginas de Internet que han divulgado las fotos que, por favor, nos hicieran llegar copia del libro o libros.  O, en su defecto, que nos dijeran en qué escuelas se habían utilizado. O, en su defecto, que nos dijeran en qué región o regiones educativas los habían utilizado. O, en su defecto, que nos contactaran (aún bajo condición de anonimato si fuera necesario) con padres de niños que estuvieron en contacto con las láminas o libros denunciados como utilizados “ahora” en las escuelas.
O, en su defecto, que nos contactaran con maestros que han utilizado los libros en sus clases. O, en su defecto, el portavoz de alguna organización magisterial que supiera de la existencia o paradero de los libros. O, en su defecto; o, en su defecto; o, en su defecto... La respuesta a todos los pedidos fue hasta la tarde del domingo el silencio. Personalmente, he pedido a amigos y conocidos que han divulgado las fotos que me digan si las han visto o si conocen a alguien que las viera y la respuesta ha sido: “Yo no, pero alguien sí”. Pero el problema es que ese alguien que las vio en las escuelas, siendo utilizadas por los maestros para educar a los alumnos, nunca llega.
En el otro lado de la discusión, el secretario de Educación, Rafael Román, al ser confrontado con las imágenes, aseguró que no corresponden a ningún libro que haya sido utilizado o que será utilizado en las escuelas. Que “perspectiva de género” no será un curso y que por lo mismo no tendrá libros de texto y —ante mis preguntas— empeñó su palabra para garantizar que las imágenes en discusión nunca serán utilizadas en nuestras escuelas. La palabra del secretario ya está empeñada. Si no la honra, será sin duda enjuiciado ante la opinión pública.
Ahora resta que quienes denuncian el uso de esas imágenes en el sistema público las produzcan. Pero no sacadas de su entorno o como parte de un collage que no permite conocer su procedencia. De la misma forma en que no cumplir su palabra pondría al secretario ante una crisis de credibilidad ante el país, no poder evidenciar sus denuncias sembraría grandes dudas sobre aquellos que han divulgado estas imágenes, porque la denuncia siempre debe venir sustentada con la evidencia. Es de allí, y no de la especulación, el rumor o el chisme, que debe agarrarse siempre la verdad.